
Cierre espectacular de Kendrick Lamar en Glastorbury
Kendrick Lamar cerró las actividades del festival Glastobury, uno de los escenarios más importantes a nivel mundial, quizás el de mayor reconocimiento, y al que pocos, muy pocos artistas tienen acceso.
El cierre de la presentación de esta figura del rap se vio eclipsado por un potente mensaje en pro de los derechos de las mujeres, esto durante la coyuntura política y social que atraviesa Estados Unidos de Norteamerica, luego de que la corte fijara su postura negativa ante el aborto. Sin duda un hecho trascendente en la historia de las presentaciones musicales de dicho festival.
Resulta dificil catalogar a los artistas por su relevancia cultural, resulta complejo determinar su peso, frente a la sociedad, regularmente esas estimaciones están alejadas de lo que realmente representan nuestor ídolos. Sin embargo de vez en cuándo uno se encuentra verdaderos símbolos culturales, piedras angulares que provocan rupturas, que transforman o que nos dicen hacia donde hay que caminar.
Kendrick Lamar es un artista complejo, no es un simple hacedor de rimas., Clasificado y catalogado como rapero, su trama involucra sí a la música y a la cultura del hip hop, pero no se reduce solamente a eso, se nutre de lo que acontece en la sociedad y de lo que involucra a la cultura donde se desarrolla. Contrario a otras formas líricas de su género, las de Kendrick son sentencias políticas severas, son posturas y rupturas, son las vivencias de las y los jóvenes expresadas en literatura. El trabajo de Lamar hace confluir la vorágine del mundo en que vivimos, las acomoda como piezas musicales, y las convierte en postales de nuestra cultura. Son correctas o incorrectas, dicen algunos, porque retratan realidades que no vemos, pero que están ahí.
Con 35 años de edad, el poseedor de un premio Pulitzer se encuentra en su momento creativo más importante, el cual podría marcar positivamente a una generación que lo demanda urgentemente.